Yoga nidra o cómo dormir conscientemente
Yoga nidra o cómo dormir conscientemente
El yoga nidra es una práctica de yoga que hasta hace poco no era muy conocida, o por lo menos yo no estaba familiarizada con ella. Afortunadamente desde hace tiempo forma parte de mi práctica personal y es algo que a mí personalmente me encanta y que disfruto enormemente. Además, salvo algunas excepciones, es muy beneficiosa y completamente recomendable.
Siendo su traducción algo así como “el sueño consciente”, el yoga nidra es un método para llegar a la relajación física, emocional y mental. Cumple con tres aspectos fundamentales: es una relajación guiada; llega a las capas más profundas de la mente; y dentro de lo posible hay que mantenerse despierto, y digo dentro de lo posible, porque no siempre pasa. Pero sería lo ideal.
Para practicar yoga nidra te tienes que tumbar de espalda,en la postura del cadáver o savasana,con el cuerpo sobre una colchoneta, manta o alfombra, de manera que la superficie mantenga su firmeza pero que aporte a la vez comodidad, con los brazos separados, las palmas de las manos mirando hacia arriba y las piernas separadas dejando que los pies caigan hacia afuera. Es recomendable colocar unos cojines debajo de la cabeza, rodillas o talones, ya que a medida que la relajación se va haciendo más profunda, se percibe muy intensamente el peso de zonas como la cabeza y la espalda.
Como dije antes, es importante no quedarse dormido, por lo que si notas que el sueño te está venciendo, debes intentar respirar profundamente 2 ó 3 veces y concentrarte otra vez en seguir las pautas. Si aún así ocurre, en el momento en que te des cuenta, retomas la práctica y ya está, no pasa nada.
También es importante que no te muevas, o que te muevas lo mínimo. Es por esto que no es raro que durante la sesión surjan pequeñas molestias: te entran ganas de rascarte, se te duerme alguna parte del cuerpo,quieres cambiar de posición... Son pequeñas trampas que produce el inconsciente y que deberíamos vencer. Simplemente obsérvalas, sigue escuchando las instrucciones y ellas solas desaparecerán.
Otro aspecto a tener en cuenta durante el yoga nidra es que desciende la tensión arterial, las pulsaciones sanguíneas y la temperatura corporal, por lo que es importante que te abrigues bien. Puedes taparte con una manta y usar calcetines. Así mismo sería conveniente utilizar ropa cómoda y ligera que no te moleste durante la sesión.
Con el yoga nidra, ya decía que se libera mucha tensión física, mental y emocional. También se busca un estado más profundo que el meditativo. Brevemente, una sesión de yoga nidra sería así:
El instructor te indica cómo colocarte para comenzar la sesión. Es bastante común que los participantes se coloquen con la cabeza hacia el guía. De esta manera el mensaje llega con más nitidez y se evitan posibles interferencias.
Se sugiere el sankalpa, que es la frase corta y positiva con la que se va a trabajar durante la práctica. Este paso se hará al principio y al final de la sesión. El sankalpa debe saberse antes del inicio para que el practicante no esté preocupándose en pensarlo una vez y esté inmerso en la relajación.
Llega la rotación de la consciencia, que consiste en repasar mentalmente todas las partes del cuerpo en un orden determinado.
Entramos en la parte de las sensaciones opuestas, con las que, entre otras, estamos equilibrando la actividad de los hemisferios cerebrales.
Posteriormente, con el conteo de la respiración seguimos intentando que la mente no se disperse. Si superas esta etapa sin dormirte, entras prácticamente de lleno en el estado de “nidra”.
Ya casi terminando acudimos a las visualizaciones en nuestra pantalla mental o chidakasha que son, junto con el sankalpa, las partes más importante de la sesión.
Y por último, volvemos a nuestro sankalpa, que será el mismo que al principio de la práctica. Luego vamos despertando poco a poco el cuerpo y volvemos a nuestro estado habitual.
En el tiempo que llevo como instructora de yoga nidra he visto diferentes reacciones. Suele ser una práctica que tiene bastante aceptación, tanto por parte de los que practican normalmente, como de los que lo hacen más de vez en cuando. A la gente le gusta mucho disfrutar del yoga nidra.
Al principio de este artículo mencioné que, salvo excepciones, el yoga nidra es beneficioso. Pues bien, es importante tener en cuenta que al llegar a estados mentales tan profundos, se desaconseja esta práctica a personas con problemas mentales, como por ejemplo de depresión profunda, o con problemas esquizofrénicos o epilépticos. En estos casos es recomendable abstenerse y hacer una meditación más suave.
Por lo demás, la sensación tras una sesión de yoga nidra suele ser más que positiva: “me siento de maravilla”; “me vi como flotando sobre mi cuerpo”, “tengo una gran sensación de tranquilidad”, son algunas de las impresiones que los que la han experimentado suelen tener. Así que te recomiendo, si aún no lo has hecho, unirte a algún taller o práctica de yoga nidra que se celebre en tu sala habitual o fuera de ella y ver por ti mismo todo lo que esta práctica te puede aportar.
Por Victoria Galván